Divulgar la ciencia a través de la educación y la lectura: Verdad y Belleza
Patrimonio natural y cultural son los ingredientes principales de Verdad y Belleza, proyecto nacido durante la pandemia por Covid 19, cuyas restricciones no impidieron que el equipo dirigido por Isabel Guerrero tomara impulso e iniciara su viaje por las tierras del fomento lector en Los Ríos.
La región de Los Ríos, así como sucede en diversos paisajes de Chile, se caracteriza por la presencia de gran biodiversidad de especies, muchas de ellas endémicas, que nos iluminan acerca de la importancia de resguardar los territorios cuya selva valdiviana, lagos, ríos, montañas y mar cobijan no sólo a flora y fauna única en el mundo, sino que a un patrimonio cultural riquísimo que, herencia de sus primeros habitantes, aún logra subsistir.
¿Qué relatos, ilustraciones, libros, autores y autoras nos hablan de aquello? ¿De dónde son? ¿Cuáles son las historias que nos cuentan y por qué? Son parte de las interrogantes que surgen si pensamos en conservación del patrimonio natural y cultural y en fomento lector. Conceptos claves en el desarrollo de los Talleres de Verdad y Belleza: mediación de libros informativos en la Región de Los Ríos.
Como un espacio de encuentro, diálogo y aprendizaje, así fue formulado este proyecto, según relató su directora Isabel Guerrero, quien en entrevista con Niñez y Sociedad de Consumo, afirmó que luego de la adjudicación del Fondo Nacional del Libro y la Lectura, Convocatoria 2020 y al alero de ONG Alerce, surge el Ciclo de Talleres de Verdad y Belleza, “para poder conversar y aprender en conjunto sobre publicaciones que nos permitan combinar educación ambiental y fomentar la lectura; poner en común distintas experiencias de mediación y ser un espacio de aprendizaje”, explicó Guerrero.
La además ilustradora, artista visual y editora de Trafun ediciones, indicó que el ciclo de talleres en su primera versión buscó poner en valor el patrimonio natural de la Región de Los Ríos a través de libros informativos, “eso dirigió nuestra curatoría de la selección de libros y también de las invitadas que tuvimos”.
En este Ciclo de Talleres de Verdad y Belleza de 2020, las participantes fueron principalmente mujeres y, si bien, estuvo dirigida especialmente a la Región de Los Ríos, el formato telemático en que se desarrolló, permitió la participación de personas de otras regiones que no necesitaron cumplir con ningún requisito.
Según detalla Isabel Guerrero, entre las invitadas, Verdad y Belleza contó con la participación de Raquel Echeñique, quien habló de ilustración, imagen y diseño en los libros informativos, “también tuvimos a la Cata Mekis que nos estuvo haciendo un taller súper entretenido relacionado con su libro Exploradores del Bosque; estuvo la editora y autora Sofía Otero que tiene gran experiencia en divulgación; la Compañía Pajarística con Danesa Fuentealba y Mónica Munizaga que nos mostraron la obra “Fiesta en el Reino Fungi”, nombra Guerrero.
Pero el proyecto no termina ahí, ya que luego de ese gran material y elementos entregados por las expositoras para el aprendizaje acerca de la lectura, los formatos y el fomento lector, la consecuencia natural fue una colorida y gráfica revista descargable, que según explica Guerrero pretende expandir la audiencia, “la revista también es un poco lo mismo (que el Ciclo de exposiciones) pero con la intención de poder llegar a un grupo mayor de gente y también recoger otras experiencias que no pudimos abordar en los talleres”.
Justamente los contenidos de la Revista Verdad y Belleza 2020, y la forma en que están expuestos son un imán desde la portada, mientras que página a página van acercándonos en este detrás de cámara de la lectura. Ilustración, investigación, divulgación científica, mediación y otras disciplinas se cruzan con sabrosas recomendaciones de diversos libros. Al respecto, Guerrero cuenta que para la revista recibieron aportes de Andrés Charrier, “que habla de su experiencia como naturalista y autor, junto con Las Pajarísticas que también hablan de su trabajo y Denisse Abarca de la compañía “Ziento un Cuento”, que comparte su experiencia como mediadora, entre otros interesantes apoyos.
Para el presente año, Verdad y Belleza espera lanzar su revista 2021 en marzo, tal como cuenta, entre risas, Guerrero: “El ideal es lanzarla en marzo si es que la disponibilidad de papel nos acompaña” y agrega que, “Para el 2021, siempre bajo la premisa de educación ambiental y el fomento de la lectura, nos abocamos a la primera infancia. Ese es nuestro objetivo inicial y, en ese sentido, decidimos invitar a Soledad Pino al equipo, que ha sido un tremendo aporte”.
Guerrero advierte que lo que buscaron en este segundo año es abrir el abanico a distintos tipos y formatos de libros: “En nuestra investigación inicial nos dimos cuenta que no podíamos cerrarnos a los libros informativos y tampoco queríamos, porque consideramos que, especialmente, para este grupo etario, es necesaria una aproximación más lúdica y más emotiva, entonces seleccionamos libros de distintos tipos y géneros para trabajar diversos aspectos de la naturaleza”.
Mayor interés en leer sobre ciencia
Sobre este boom en la producción de literatura para niñez y adolescencia con temática científica y del incremento del interés desde las audiencias lectoras, Guerrero pone énfasis en dos factores; por un lado, un renovado y atractivo diseño en las publicaciones y, por otro, el rol que debiera ocupar el Estado: “En mi experiencia como mediadora e investigadora, he visto que esta tendencia en el aumento de la producción, que viene , aproximadamente, desde el 2010 en Chile, está súper de la mano con el auge de los libros álbumes y de la ilustración, ya que se configura una nueva mirada sobre los libros informativos que siempre han existido, pero ahora con un diseño más cuidado y un énfasis mayor en las imágenes. Esto, sumando al mundo editorial, que está súper enlazado con las compras públicas. O sea, ahí hay un vínculo súper directo entre los llamados y los apoyos públicos, y los auges o énfasis editoriales”, argumenta Guerrero.
Según la directora de Verdad y Belleza, “incluso un año se hizo un llamado específico para compras de libros informativos y ese mismo año muchas editoriales grandes generaron publicaciones especialmente pensadas en las compras públicas, motivadas por este llamado del CRA, entonces ahí hay un círculo que, yo considero, es bien virtuoso”.
La ilustradora, piensa que mientras más material se va generando, “la gente se da cuenta que le da hambre… Por eso, creemos que es bien importante, bonito y entretenido ir comunicando a través de Verdad y Belleza, por ejemplo, las novedades editoriales, no solo de Trafun ni de las editoriales que tenemos más cerca, sino que ir expandiendo cada vez más las posibilidades” .
Al localizar la reflexión en el territorio, Isabel Guerrero, afirma que no se puede hablar de industria editorial en la región pero sí de iniciativas a baja escala que deben sobrellevar dificultades, “Yo sé que hay intenciones de que nos subamos a ese carro (de industria editorial), pero, al menos, las editoriales que están vigentes son dirigidas por sus propios dueños a pulso, con equipos pequeñitos, con recursos bastante acostados y también con la intención de directores y directoras de trabajar de manera muy cercana con los y las autoras y sus publicaciones”.