Los mercados y las escuelas son instituciones que se desarrollaron con fuerza y apoyo de los estados-nacionales en los últimos dos siglos. El mercado acción de comerciantes, empresarios y economistas y las escuelas dominio de educadores, políticos y la iglesia. De esta manera, los mercados son asociados con los conceptos de eficiencia y productividad. Mientras que la educación con ideas como vocación, cohesión social y conocimiento.
Sin embargo, a partir de la mitad del siglo XX está marcada oposición se fue desdibujando, debido a la adopción por parte de la institución educativa de la terminología y del modus operandi del mercado.
En Chile, esta situación se agudizó a partir de la década de los ochenta, con el proceso de transformación institucional del sistema educativo del país a un, impulsado por la dictadura militar que asimilo la educación con el gran mercado escolar, y con ello la idea de que el mercado educativo es la única forma para comprender la educación.
No obstante, esta no es la única forma de concebir la educación en el mundo. En Chile, por ejemplo, existen otros modelos pedagógicos que han sido adoptados por escuelas y comunidades educativas en contraposición a la educación de mercado y sus efectos negativos en la vida de los niños, niñas y adolescentes. La mayoría de ellas definidas en la Ley General de Educación 20.370 como enseñanza no formal, por lo mismo no reciben ninguna subvención estatal para su funcionamiento, por lo que muchas de estas comunidades educativas han optado por implementar sus escuelas utilizando recursos propios.
De estas y otras experiencias en la que se privilegian la estimulación de los sentidos de los niños y niñas, el desarrollo de su habilidades sociales, el contacto con la naturaleza y aprender a vivir en comunidad es de los que nos preocupamos como colectiva.
Fuente:
– Corvalán, J., Carrasco, A & García-Huidobro, J. (2016). Mercado escolar y oportunidad educacional Libertad, diversidad y desigualdad. CEPPE-UC.