La Pascua del Conejo: desde una celebración pagana a una cristiana, hasta una festividad del mercado
-
La Pascua del Conejo se enmarca en la celebración Cristiana de Semana Santa, que finaliza con la res
La Pascua del Conejo se enmarca en la celebración Cristiana de Semana Santa, que finaliza con la resurrección de Jesucristo. El conejo y los huevos son elementos simbólicos que provienen de los países del norte de Europa, los cuales representan fertilidad y vida. Actualmente el Conejo de Pascua se ha vuelto un elemento central en la celebración de esta fecha para el mercado de chocolates y golosinas, que explota esta figura para fomentar el consumo de este producto por niños y niñas. Este año por primera vez en Chile hay restricciones en esta materia.
-
Los orígenes de la festividad
La tradición del Conejo de Pascua se remonta a los pueblos del norte de Europa, en algunos lugares se le denomina a la festividad Easte en honor a una antigua diosa, con el fin de celebrar la llegada de la primavera. La imagen de la liebre representa la fertilidad y la vida. Algunas fuentes postulan que los orígenes de esta celebración con huevos dulces fue en Alemania. La primera vez que se nombra en la literatura a la liebre es 1682 en un relato del teutón Georg Franck von Franckenau, denominado Acerca de Los Huevos de Pascua.
-
La tradición pagana es anterior a la festividad cristina, conocida actualmente como Pascua de Resurrección. En ese sentido el encargado de comunicaciones del Obispado de Valdivia, Daniel Murúa, comentó sobre la relación entre cristianismo y estas celebraciones paganas, “De donde viene de Alemania o los países del norte, huevo y conejo son símbolos de fertilidad, de vida, de abundancia y se vincularon al cristianismo pues el Domingo de Resurrección. La vida que derrota a la muerte en la figura de Jesús”.
-
Según el profesional de la Iglesia, la Pascua del Conejo actualmente es producto de una secularización de las costumbres religiosas, ya que hoy es más importante para algunas personas el huevo de chocolate en sí mismo. “Lo del conejo no es una celebración propiamente cristiana, se utilizó como muchas otras costumbres, para hacer más accesible un concepto complejo como la Resurrección de Jesús a los niños y niñas. Pero hoy día incluso se habla de la Pascua del Conejo cuando para los cristianos es la Pascua de resurrección”, explicó Murúa.
-
¿Qué tipo de chocolate consumen los niños y niñas?
Los estudios estadísticos de Euromonitor establecen que a 2017 Chile es el primer país que consume la mayor cantidad de chocolate en Latinoamérica llegando a un total de 1,8 kilos per cápita. Situación que llama la atención ya que supera a otros países que producen cacao, como Colombia o Brasil. En relación a lo anterior, Nestlé Chile S.A. a 2016 es el mayor comercializador y distribuidor de este producto en el país (Euromonitor, 2016), concentrándose sus ventas para festividades como la Pascua del Conejo o el Día de los Enamorados.
-
Cabe mencionar que el chocolate es saludable siempre y cuando contenga un alto porcentaje de cacao, el problema es que los comercializados masivamente en supermercados o negocios, poseen en mayor porcentaje manteca y sucedáneos de cacao. En síntesis, lo que consumen mayormente los niños y niñas a través de estos comercios no es chocolate. Sin embargo, se puede acceder en estos locales a chocolate amargo con un 60% o más de cacao, requisito mínimo para hablar de chocolate. Lo que no se puede asegurar, es si el cacao con que se fabrica es transgénico o no.
-
Existe también un tipo de chocolate que va dirigido a un grupo de la población con mayor capacidad adquisitiva, que generalmente corresponde a productos artesanales y de altos precios. Nos referimos a las marcas Bozzo, Damien Mercier, Lindt, entre otros. En la región de Los Ríos podemos encontrar un producto de similares características, en la Chocolatería Entre Lagos Ltda. fundada en 1976 y de tradición colona alemana, pero que son consumidos por una clase social de la población a diferencia de aquellos que se producen de forma masiva. Dejando en cuestión el tema calidad, precio y cantidad.
-
Ley de Etiquetados y el Conejo de Pascua
El año 2017 por primera vez en Chile se aplicaron restricciones para la venta de productos relativos a la celebración de la Pascua del Conejo, en el marco de la Ley de Etiquetados de Alimentos, vigente en el país desde junio de 2016. La cual establece a los productores de alimentos indicar a través de un sello cuando un producto presenta altas concentraciones de azúcar, grasas saturadas o calorías que son dañinas para la salud.
-
La publicidad previa a la Pascua del Conejo influye en el consumo que realizan menores de edad de chocolate, considerando lo llamativo y actual que pueden ser las imágenes ligadas a estos productos. Ante ese escenario por medio de la Ley de Etiquetados la autoridad sanitaria en Chile fiscalizó la existencia de los sellos y además prohibió en los envoltorios publicidad que se relacione con caricaturas, marcas de juguetes, series de TV o personajes atractivos para los niñ@s en alimentos dañinos para su salud.
-
La sociabilización de la festividad en los niños y niñas
Esta festividad para algunos padres y madres también se ha vuelto un desafío para controlar el consumo de chocolate y a la vez lidiar con los significados que acompañan la celebración. Mayra Villegas, de Valdivia, comenta al respecto su experiencia como madre, “La iniciativa de poner control sobre el consumo excesivo de dulces y chocolates, en este fecha sobre todo, parte por la edad de mi hijo. El año pasado por ejemplo no hubo inconvenientes pues él no entendía de qué trataba esta fecha y como no lo practicamos en casa, cuando las abuelas llegaron con sus canastitos no fue difícil esconderlos y disminuir el consumo de chocolate”.
-
Ante estas situaciones influyen también los procesos de sociabilización que incorporan significados en los niños sobre estas fiestas que mezclan elementos religiosos con celebraciones de consumo de masas. “Mi hijo tiene 3 años y ha entrado al jardín en donde se le ha puesto harto énfasis a la fecha, tuvimos que aportar con una cantidad especial de dinero no menor. De esta forma, entendí que él este año recibiría mucha información con respecto al conejito, valores, entre otros y a la vez un llamado expreso a comer chocolate”.
-
De esta forma Mayra cuenta que ha buscado alternativas o formas de enfrentar estas situaciones en la crianza de su hijo a través información que aparece en blogs o facebook. “Este año intentaré que mi hijo vea que no sólo el chocolate es dulce y rico sino, también las frutas. Y obviamente no puedo prohibir algo que existe en su entorno, a veces le compro un chocolate pequeño cuando me lo pide pero, el objetivo de esto es que él pueda cuidarse a sí mismo. De esta forma llegar a consensos, hablar de lo importante que es saber comer un producto y no abusar”.